Además, con la construcción de esta planta de tratamiento se han generado empleos directos e indirectos en la zona, y, con su puesta en marcha, se formalizarán alianzas estratégicas y encadenamientos productivos en la zona, así como un importante impulso a la economía local.

“Nos llena de alegría ser aliados de propuestas de tanto impacto positivo para las comunidades como este proyecto de la planta de tratamiento, donde se mezcla el impulso empresarial, el desarrollo económico local a través de encadenamientos productivos, la protección del empleo y el objetivo de una mejor calidad de vida para las familias, todo integrado a la gestión responsable del medioambiente. De esta forma, continuamos en la ruta que 53 años nos ha marcado para apoyar el desarrollo de las empresas y organizaciones en los territorios del país”, destacó Roger Conejo, director de Banca Empresarial y Corporativa del Banco Popular.

En la actualidad, el tratamiento de los desechos sépticos en Guanacaste representa un problema de contaminación y daño ambiental importante, dado que incluso estos residuos se depositan ilegalmente en ríos, lotes baldíos, canales de riego o playas afectando las nacientes de agua, la flora y fauna, generando malos olores y la afectando directamente la agricultura por la contaminación de las aguas, lo que repercute en la salud pública.