Cómo encontrar tiempo de calidad en familia
Ay, vos que corrés de aquí para allá y sentís que el reloj no alcanza: este es tu recordatorio para frenar un poco y darle espacio a lo que realmente importa: tu familia. Expertos en Terapia Familiar señalan que alrededor del 75 % de las personas sienten que no tienen suficiente tiempo de calidad en familia.
Parte de ese sentimiento viene de jornadas laborales que se alargan demasiado: cerca del 40 % trabaja más de 40 horas a la semana. A esto se le suma que el 60%dedica más de 2 horas al día a las tareas del hogar, mientras que el 70% de los niños participa en actividades extracurriculares, y el 80 % de las personas pasa más de 2 horas diarias en sus dispositivos electrónicos.
Priorizá momentos juntos
Marcá en tu agenda espacios sagrados para la familia: la cena sin celulares, una caminata los fines de semana, ese juego que todos esperan. Apagá las distracciones y poné el foco en las sonrisas, en las anécdotas y en la conexión. Ese tiempo es bienestar emocional para toda tu familia.
Planificá actividades en equipo
Elegí actividades en equipo que disfruten todos: una tarde de juegos, una salida al aire libre, un proyecto en casa. Involucrá a los más chicos en la planificación para que sientan que forman parte del plan. Cuando todos participan, todos ganan tiempo de calidad en familia.
Simplificá tu agenda
Decí “no” a comprometimientos que solo suman presión. Menos actividades = más tiempo de verdad para estar juntos. Es encontrar equilibrio entre trabajo y vida personal y Elegir conscientemente es una forma de amar al presente y brindar bienestar emocional para tus seres queridos.
Creá tradiciones que perduren
Un desayuno especial, un paseo mensual, una película juntos semanalmente: estos rituales se convierten en recuerdos y fortalezas para la familia. Lo simple, hecho constante, marca la diferencia y crean tradiciones que perduran.
Aprovechá los momentos cotidianos
Ese trayecto en coche, la espera para recoger a alguien, la sobremesa… transformalos en oportunidades para conectar. Una charla, una risa, un “¿cómo te fue hoy?” pueden sumarle mucho al vínculo.
Reservá momentos de descanso juntos
Porque también el tiempo en familia puede ser de calma: una siesta compartida, un día sin pantallas, un juego tranquilo. Recuperar energías juntos hace que el “estar” valga tanto como el “hacer”.
